El uso del Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) por parte de pequeñas y medianas empresas.

Independientemente de haber servido como un instrumento para reestructurar la deuda de grandes compañías, el Acuerdo Preventivo Extrajudicial también resulta muy requerido en los últimos tiempos por parte de pequeñas y medianas empresas que buscan refinanciar sus pasivos, sin tener que acceder al tradicional procedimiento del concurso preventivo, con los altos costos y la extensión de tiempo que requiere la utilización de este último procedimiento.

La estadística generada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial de la Capital Federal indica que de los 37 APE logrados a partir de la vigencia de la normativa que lo regula en forma expresa (Artículos 69 a 76 del texto actualizado de la ley de quiebras, identificada en su texto original bajo el número 24522, incluyendo las modificaciones introducidas por la ley 25589), solamente 11 casos pertenecen a grandes empresas. Asimismo, dichas cifras señalan que 17 APE correspondieron a personas físicas.

Dentro del grupo de grandes empresas que recurrieron al APE para reestructurar sus pasivos encontramos a: Multicanal, Acindar, Cablevisión, CTI Holdings, Banco Hipotecario (respecto a este caso se discute si las entidades financieras se encuentran legalmente autorizadas a recurrir al APE, de hecho la apertura del APE respecto a este Banco fue rechazado en primer instancia), Ausol, Telecom y Sideco, entre otras.

El APE permite a un deudor negociar la refinanciación de sus pasivos privadamente y en un breve lapso de tiempo con sus acreedores, y de ese modo reducir el impacto de una crisis financiera sobre el normal curso de sus negocios. Se debe tener en consideración adicionalmente que el APE que obtenga su homologación judicial posee los mismos efectos que la homologación de una propuesta aprobada bajo un concurso preventivo.